¡¡Pooor fiiin hemos empezado las «vacas»!! Esta semana se estaba convirtiendo en una semana inteeeerminable, donde a penas tenía tiempo ni para respirar… .
La noche del viernes me parecía lejanísimos (y estando en lunes!!). Ya el lunes empecé mal: sufro de litiasis renal (al parecer es genético), y cada vez que expulso arenillas, paso por una cistitis odiosa. Así que, a las 7 de la mañana ya me despierto con los sietes males del mundo. ¿Consecuencia? Que no pude llevar al Nano al cole.
Tuve tardes intensas de evaluaciones donde lo paso francamente más que mal.

«Evaluaciones, y evaluaciones… ¡qué mal lo paso cuando me toca poner malas notas a algún alumno!»
La semana pasada os he contado que el Papi (aka «Don Kung Fu Panda»), se fue al día siguiente a la farmacia a cantarles las cuarenta. Con toda la educación del mundo, les dijo que le pareció mal que en ningún momento le pidieran un número de contacto, o de que se cambió la manera de entregar las vacunas y que ni le informaron del cambio.
Pueeees….. el Papi consiguió que nos metiesen nuevamente en la lista de octubre!!! Y esta semana (el miércoles), nos llamaron para decirnos de que (¡¡tacháaaan!!) ¡¡¡ya tenemos la primera vacuna puesta!!!
Chicos, noooo véais los palizones que me metí el jueves y viernes!
«Momento ‘Naino Naino’ (Final Countdown)»
El jueves me tocó ir al pediatra para que me diese la receta. Mi planning era el siguiente:
ir al pediatra-pedir cita en el centro de salud para enfermería-ir al banco a sacar la «pasta»-ir a la farmacia a pagar la Bexsero-comprar una bolsa isotérmica-recoger al Nano del Cole. Y fin!
Vale… pues al final fue «un poco» distinto a esta idea inicial mía.
En el pediatra tuve que esperar una barbaridad ya que habían muchos nenes a la espera para ser atendidos. Bien. Veo la hora y veo que el planning se me va al traste (tenía «cronometrado» todo). Salgo disparada del centro y mi siguiente objetivo era ir al banco.
Tralari-tralará! A medio camino, el cuarto de neurona que tengo aún medio viva, me recuerda de que tenía que haber pedido cita para enfermería!! ¡¡Horroooorrrr!!!! ¡¡Noo me da tiempo!!
Me salta la bombillita de las ideacas y llamo al centro de salud para pedir la cita mientras me dirijo al banco. Y me atiende la maquinita de las narices para pedir la cita… y os aseguro que fue tedioso!!! 10 minutos (y sin exagerar!), la voz esa me pedía datos y datos que tenía que decir después de escuchar unas listas interminables de opciones, para que al final me pase con una persona!! En serio! Esto es de traca!! Pero bien: cita pedida para el viernes a las 9:50.
Saco la pasta, veo la hora, y voy corriendo a la farmacia. ¡¡Objetivo conseguido!! Pago la vacuna y les pregunto por la hora de apertura de la farmacia. Oh, oh… abren a las 9:30 (lo que equivale a 9:45), y ni de broma me daba tiempo recoger la vacuna y llegar a enfermería! Así que me tocaba cambiar la cita para más tarde. Gracias al carrerón que me pegué, me sobrara tiempo para ir a recoger al Nano. Con tranquilidad fui al chino y compré un bolsito pequeño isotérmico para poder llevar la vacuna. Y ya delante del cole vi que tenía 20 minutos de tiempo. ¿qué hago? Pues arriesgarme a cambiar la cita. Salta de nuevo la maquinita de marras, y ahí estaba batallando, cag… en todo ya con la fecha de nacimiento! Como unas 5 veces le daba la fecha, y el «pseudo Hal 9000«de las narices me las daba mal (de una hasta me dio el año de ¡¡1888!! que ya me diréis qué similitud tiene con 2012!). Total, que después de estar discutiendo con ese cacharro, me pasa (¡¡otra vez!!) con una teleoperadora de carne y hueso! Y de vuelta a dar todos los datos! juasjuasjuas!

«Y ésto es lo que cuesta la Bexsero por aquí… no me quiero ni imaginar a la gente que tiene que pagarse las 4 vacunas! Vergonzoso!!!»
Nah! Que al final conseguí mover la cita para las 11:30 y al colgar la llamada, suena el timbre del cole! ¡Niquelao! 😛

«Esta evaluación ya tenía más lógica. El Nano cumplió muchísimos objetivos y ya sabemos cuales son sus puntos débiles a reforzar en casa. Además, despunta de manera llamativa en cuestiones artísticas y dramáticas (lo lleva en la sangre! 😉 ). ¡Eso sí! Ya veis que el «Mantra» de la profe chiflada sigue! Yo ya me lo esperaba! Jojojo»
El viernes fue también por un estilo. De la farmacia, corriendo para la enfermería y luego para casa a hacer la comida y preparar para las clases de la tarde, para rematar luego con el Festival de Semana Santa de la Escuela Municipal de Música.
El Nano se comportó como un campeón mientras la enfermera lo pinchaba. Cuando ella preparaba el brazo para pincharle, le pedí al Nano que me viese. Gira la cabecita hacia mi, y mirándome fijamente a los ojos me sonríe. ¡Zasca! ¡Picotazo! Quedó paralizado y se le escaparon unas lagrimitas, pero se aguantó!
Después de las clases, el Papi y el Nano me acompañaron al Festival. Coloqué al Nano delante con los demás peques que había, en frente del escenario. Y aguantó todo el festival! Tanto que no se quería ir de ahí, jajajaja
Escuchaba atentamente, cantaba bajito algunas canciones, aplaudía correctamente antes y después de las actuaciones. Cuando mis compis le preguntaban qué fue lo que más le gustó decía «el violín y la batería!»… nada de piano jajaja.

«Una foto del Festival: no perdía detalle alguno!»(foto/»robao» de @supercompimolona )
Como dicho, empezaron ya (¡¡¡por fiiin!!!) las vacaciones, y para el Papi también. Lo que significa que estaré «desconectada» durante esta semana.
Así que, besotes a tod@s y a disfrutar de las «vacas» en familia! ¡Sed felices, people! 😉