Si pusiera una banda sonora a estos interminables meses, sería sin duda alguna, ésta
Para mi, ésta fue mi 5ª mudanza (sin contar la primera que hicieron mis padres desde Berna al pueblito donde después vivimos durante bien dos décadas, ya que era un bebé). Puedo afirmar que de todas, ésta fue la épica-scifi-interminable-nietzscheano-surrealista… . Y por más, teniendo al Nano ya más crecidito, incordiando por el medio (se dedicaba a vaciarme las cajas que iba llenando para luego meterse dentro, cabrearse porque le guardaba los juguetes que ya no usaba…). Así que, nuevamente, mi padre nos echó una mano: se llevó otra vez al Nano con él a su aldea natal… y así pasó el Nano media vacaciones de verano por la provincia de Lugo, con el abuelo y un porrón de familiares. Se pasó de fiesta en fiesta, jugó con más niños, se recorrió toda la muralla de Lugo a pie (¡¡sin pedir colo!!), vio una ternerita que acababa de nacer en ese momento, paseaba por el campo recogiendo frutos silvestres… que al final, el señorito cogió un moreno de envidia! (y nosotros, mientras, encerrados en los pisos llevando cajas 😥 )
Fuimos a finales de agosto a una comida familiar allí, y me gustó ver la familiaridad y tremendo cariño que les cogió el Nano a cada uno de ellos (hasta los vecinos!). Nada más bajarnos del coche, fue a saludar a todos. Los llamaba por sus nombres, y los abrazaba. Me gustó ver la conexión que creó con ellos. 🙂
«El Nano y la mudanza»
A nosotros nos vino de perlas, porque pudimos avanzar un montón! Entre los cinco viajes ¡¡diarios!! que hacíamos de aquí a Pontevedra, atender a los técnicos/obreros y hacer mil y un papeleos, pudimos rematar a tiempo (no veáis la caña que metimos el último día!! Tanto que acabamos reventadísimos!).
Y sí. Quedamos tan hartos de Pontevedra, que no fuimos ni a la famosa Feira Franca (la fiesta medieval a la que íbamos todos los años), ni al festival que hacen para los bebés-peques (y eso que este año vino el famoso pediatra Carlos González a dar una charla!!).
Simplemente, quedamos «empachadísimos». A mi me toca pasar varias veces a la semana por ahí. El primer día, me entró pánico, me angustié. Pero luego sentí alivio pensando que ya no vivo ahí. Fueron unos años durísimos para mí, donde la mayoría de los recuerdos vividos ahí, son pésimos (soledad, muerte de mi madre, parto horrible, despido, profe chiflada, los padres del cole rancio poniéndome motes despectivos a mi y al Nano…). Una pesadilla.
Temíamos por el Nano. Él es el que nació en Pontevedra , y pasó sus 3 primeros años ahí. Se había hecho amiguitos en el cole y en el parque. Se conocía todos los rincones del casco antiguo. Era su entorno.
Lo que hicimos fue que mi padre se lo llevara con él desde Pontevedra. Que tuviese el recuerdo del piso aún amueblado (eso sí, con varias cajas apiladas por todos lados). Pero evitamos que viese el piso vacío. Así que se fue con esa imagen. Y fue lo mejor, porque era desolador ver el piso absolutamente vacío. El piso, donde el Nano cumplió su primer año, donde empezó a caminar, donde arrancó a hablar como una cotorra… . Nos pusimos melancólicos, sip!
Y después del palizón, se vino para este piso, pero ya arreglado, pintado, amueblado. Y ¡madre mía! Qué sonrisa esbozó cuando entró en nuestra nueva casa! Chillaba de alegría, abrazaba a los perros, miraba todo al detalle y se puso muy feliz al ver todos sus juguetes en su habitación (aún anda medio flipado por tener su habitación)! «Me gusta!», sentenció todo convencido. Le preguntamos si quería volver a Pontevedra, y se niega rotundamente, jajaja.
La verdad, nos sorprendió enormemente cómo se adaptó a la nueva situación..Le encanta el piso, la ciudad, el cole. Es consciente de que ahora el abuelo está cerquita, amigos y demás familiares… y le gusta! Vamos! Que gracias a dios se adaptó de fábula! 🙂

«El último dibujo que hizo el Nano en el piso de Pontevedra: somos nosotros 3, los dos perros y una moto»
Que, chicos, hemos empezado una nueva etapa! Y estamos todos muy felices y motivados con esta nueva aventura! Eso sí: aún queda por vaciar cajas (y cajas, y cajas…) y terminar de adecentar la vivienda! … lo que digo yo: neverending storyyyyyy! 😉
Un besote a tod@s, y sed felices! 🙂
(ojito! Queda menos para compartir el nuevo blog con vosotr@s!! tic, tac, tic tac…)